Un cambio claro y transparente a favor de las empresas energéticas

Ariel Sujarchuk
Intendente de Escobar

Suben las tarifas, aumenta la cantidad de familias sin luz en todo el gran Buenos Aires y disminuye el porcentaje de inversión para mejorar el servicio. La cuenta es clara, fácil de entender y mucho más sencillo reconocer quién se perjudica y quién se beneficia.

Desde que asumió, el Gobierno aumento más del 300% la tarifa. Sin embargo, en estos momentos hay más de 160 mil familias con cortes permanentes de luz. Es decir, más de 700 mil personas y las inversiones porcentualmente son menores a todos los ingresos que las empresas están obteniendo.

Este ha sido un verano fatídico cuyas consecuencias seguiremos sintiendo porque las empresas no reemplazan los viejos postes de madera que se caen durante un temporal ni tampoco hacen el mantenimiento de los viejos transformadores que explotan y generan chispas con cada lluvia.

La ecuación es tan clara y transparente que muestra que el cambio es a favor de las empresas prestadoras del servicio. Antes era el subsidio, ahora los años de abandono, mañana seguramente la excusa será que todo eso no alcanza y así argumentarán que hace falta un nuevo tarifazo.

Los intendentes iniciamos acciones de amparo, medidas cautelares y reclamamos en nombre de nuestros vecinos tras cada corte de luz, cada corte de calle y cada fabrica que no produce. También reclamamos por las consecuencias que nos genera en las bombas de agua cuando no hay trifásica o cuando se satura el sistema de alumbrado público.

Pero nuestras quejas caen en vano si el Gobierno nacional no se hace cargo y ordena este tema. Caso contrario, la energía eléctrica será un costo más alto y un privilegio acceder a ese derecho.