Dolor por el fallecimiento de, Julio Cazzaniga, militante del Partido Obrero de Escobar
“Julio Cazzaniga conoció y se sumó al Partido Obrero a finales de los ’80 siendo parte de la generación que le dio forma al Partido Obrero en Escobar. Siempre recordaba su militancia durante esos años, las charlas debate con los compañeros, pintadas, volanteadas y la lucha durante el menemismo: por ejemplo, recordaba con entusiasmo la marcha n°100 de los jubilados contra la reforma previsional, la provocación y represión policial y cómo el partido respondió ante tal situación” recuerdan sus compañeros Y sostienen que; “Similar entusiasmo y verborragia mantenía al recordar las jornadas del 2001 y como atravesó la Plaza de Mayo minada de policías con su camioneta estanciera.
A la par de su militancia política, Julio llevaba adelante la militancia en el arte. Fue bajista de varias bandas con las que militaba y bregaba ponerlas al servicio de la denuncia contra las injusticias y atropellos. Contaba con humor la ocasión en que con “Caliente”, su banda en los 90, tocó en un picnic del partido.
Aunque durante algunos años después del 2001 se alejó de la militancia orgánica, él siempre se reivindicó como militante del Partido Obrero. En sus distintos trabajos intervenía siempre con una línea de conducta totalmente honesta y con bases en la conciencia de clase y en la defensa de sus compañeros.
En sus escuelas, se destacaba por su sencillez y llegada a sus alumnxs. Su templanza al lidiar con situaciones generadas por la descomposición social y empobrecimiento que nos atraviesa marcaban la diferencia y reconfortaban a sus compañeras preceptoras.
Julio se reincorporó al partido tomando el frente docente. Reforzó Tribuna Docente de una manera superlativa y fue un delegado de escuela que, año tras año, era votado por la inmensa mayoría de sus compañeros que reconocían en él no solo un activista clasista y combativo que defendía a la docencia y sus alumnxs, sino que también a una persona totalmente honesta, despojada, comprometida y solidaria.
Finalmente señalan que; “La inesperada partida física de Julio es un enorme golpe para nosotrxs. Con su frescura, convencimiento y ocurrencias, hacía que la tarea cotidiana de la construcción de la lucha por el socialismo sea mucho más amena y alegre. La tristeza que atraviesa a comunidades educativas enteras, amigxs, compañerxs, artistas y familia, es la muestra de todo lo que Julio representaba en la vida de los demás con su humanidad.
Como escribió una de sus hijas: “Dejas un legado enorme y un pedazo de tu ser en cada uno de nosotros”. Nosotrxs, tus amigxs y compañerxs, seguiremos peleando por lo que vos luchaste toda tu vida, hasta el socialismo siempre”.