Detuvieron al hombre que golpeó brutalmente a su ex pareja en Exaltación de la Cruz
En las últimas horas, la Policía de Exaltación de la Cruz logró la detención de un hombre intensamente buscado desde hace casi un mes. Este individuo, identificado como Fernando Agüero, de 39 años, agredió brutalmente a su ex pareja en un gimnasio del barrio Parque Sakura, dejándola gravemente herida.
Agüero, domiciliado en el distrito vecino de Pilar, había estado prófugo desde el 30 de mayo. La relación con Graciela, su ex pareja de 40 años, se había deteriorado significativamente, con frecuentes discusiones y episodios de violencia de género. Ante esta situación, Graciela decidió terminar la relación, alegando que debía cuidar a una amiga enferma.
Días después, el 30 de mayo, Agüero, que trabaja como albañil, decidió vengarse. Se escondió en el gimnasio donde Graciela trabajaba y, al llegar ella poco antes de las 7 de la mañana, la atacó brutalmente. La tiró al suelo, le propinó una patada en la cabeza y la golpeó con extrema violencia, fracturándole el maxilar inferior y dejándola inconsciente. Luego, en un acto de crueldad, le bajó los pantalones y la agredió repetidamente en la zona genital.
Tras el ataque, cuando Graciela recuperó la consciencia, Agüero llamó a un remis y la llevó de regreso a la casa que compartían en Pilar. Esa noche, mientras él salió a hacer unas compras, Graciela aprovechó para escapar y refugiarse en la casa de un conocido. A la mañana siguiente, realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer en Capilla del Señor. Debido a la gravedad de las lesiones, fue internada en el hospital.
El fiscal Juan Manuel Esperante, a cargo de la investigación, solicitó la detención de Agüero y ordenó un allanamiento en la vivienda compartida, pero el agresor ya había huido. Sin embargo, cometió un error crucial: continuó usando su teléfono móvil. Gracias a la tecnología de rastreo de antenas de telefonía, se descubrió que Agüero se encontraba en Salta. La investigación se trasladó al norte del país, pero el 13 de junio, Agüero regresó a Buenos Aires.
Una nueva activación de su celular reveló su ubicación en Pilar y el análisis de sus llamadas mostró que había contactado al propietario de unas habitaciones en alquiler en la localidad de Fátima. Gracias a esta pista, la policía pudo localizar y detener a Agüero, poniendo fin a su huida.