Vendedora de ilusiones
En las páginas de un libro, devorando los renglones, atrapado en las carillas, escondió su desazón.
El corazón estallado
quebrada el alma en pedazos, que ni uniendo los retazos, calmaría su dolor.
Vendedora de ilusiones estafadora de sueños
yo creí en tus palabras -atribulado- esbozó.
Confié y fuiste mi infierno ladrona de sentimientos no solo sos mi tormento me robaste la ilusión.
Vertiente de agua salada corría por sus mejillas
y en las hojas amarillas de aquel libro, lloró.
Nunca supo que decía, nunca pudo concentrarse, solo quería escaparse en busca de contención.
No conoció desamores
nunca antes en su vida
y una mujer atrevida
extirpó su corazón.
Con el cuerpo entumecido y la mirada perdida
en un último suspiro, susurró: vendedora de ilusiones, estafadora de sueños,
no te culpo, hace tiempo, lo mismo vendía yo.
Rita Frank
Poeta Maschwichense.