En su Propio Lugar

Cada estrella su lugar ocupa
en la espléndida noche que la tierra cubre.
Cada planta su sombra ofrece
en la exuberante mañana de la selva.
Sólo los hombres se disputan el poder
en su afán incansable de conquistar algo más.
Repitiendo codazos profanan la concordia
mientras riñen por algún lugar en el transporte
y con artimañas van trepando
los peldaños inestables de la escala social.
La sangre de todas las venas es roja
y las lágrimas de todos los llantos son saladas.
Hay hombres que su sitio nunca asumen
y mujeres que aspiran caminar en sus zapatos.
Hay niños que pretenden de los grandes facultades
y adultos que la candidez de los párvulos añoran.
El grillo sigue cantando como grillo
mientras la cigarra reitera sus acordes.
Cumple cada jugador en la cancha su función
y ejecuta cada músico su propio instrumento.
Si tengo el don de combinar las palabras
diré lo que otros no pudieron descubrir.
Aunque me ladren todos los perros de la cuadra
volveré a pasar por la misma vereda.
Alberto Cirkov