Ovejero de Pelo Largo

Llegaste con la esperanza de ganar
Un lugar cálido en tu nueva familia.
Ovejero de pelo largo,
Guardián de las perlas de inmaculados corazones,
Atalaya estridente ante el regreso esperado
De tu ama celada sobre una moto ruidosa.
Imponías respeto con tu ladrido potente
Pero jamás agrediste a ningún transeúnte.
No saliste a la calle por la lección aprendida;
Obediente por amor, sabiéndote amado.
Marcaste un sendero entre la hierba fresca
Corriendo sin descanso hasta gastar el suelo.
Apreciado por quienes conocimos tu nobleza
Y aborrecido por resentidos,
Confinados a la cloaca, sintiéndose inferiores.
Ovejero de pelo largo,
Tal vez no recibiste todo lo que merecías,
Pero diste todo a cambio de una caricia.
Corrías a los gatos para matar el letargo,
Hacías crujir las botellas demandando la atención
Y aspirabas con prontitud
Cada bocado que besaba el cemento.
Una noche lluviosa la perfidia
Salió de su escondite para ejecutar su maldad:
La mano cobarde que cercenó tu vida
Contaminó las almas de los canicidas.
Danzaban los chacales en su carnaval de bajezas!
Miserables gusanos, vacíos de neuronas!
Un lunes temprano, tus gemidos
Retumbaron, retumbaron
En los oídos sorprendidos de cercanos vecinos.
Las horas de tu agonía reafirmaron tu valor
Mientras se cubría de rosas
Un yermo terreno de mentiras.
A las ocho y media exhalaste tu último suspiro,
Yaciendo sin vida quien vive para siempre.
Un montículo de tierra recuerda de paso
Que alguna vez fuiste mucho más qué un perro.
Descansa en paz, ovejero de pelo largo!
Descansa para siempre, Rex, amigo mío!
Alberto Cirkov