La oportunidad

Un bólido que tajea el firmamento
para hundirse
en la negra bolsa de la noche.
Toca timbre una vez el cartero
y prosigue su marcha tenaz
llevando otras cartas
a otros hogares que también esperan.

Es el tiempo de abrazar a la esposa,
de decirle cuánto vale
sellando con un beso las palabras.
Tal vez mañana una tumba sombría
recibirá las flores
que no solazaron alguno de sus días.

Requieren los hijos la oportuna corrección,
aunque duela el castigo,
aunque menoscaben el sabio consejo.
Quizá después las lágrimas no alcancen
para lavar el error
que ya no puede ser enmendado.

Un vehículo que devora distancias
dejando atrás
pueblos diversos cada cual con su rutina.
La meta requiere persistencia,
el trayecto demanda prudencia,
la elección del correcto camino
dará su recompensa al cumplir la travesía.

Navegamos por la vida
dejando atrás tormentas y peligros.
Una brújula el rumbo correcto señala
y un ligero timón
permite alcanzar el objetivo.

Es tiempo de hachar la adversidad,
de tomar fuerzas
de nuestra humana debilidad,
de tornar en victoria
el fracaso más estrepitoso.

El esfuerzo constante por superar
desaciertos, litigios y derrotas
estallará en frutos con el tiempo
colmando de paz al alma esforzada.
Resulta ganador quien sabe abrir la puerta
cuando la oportunidad
presenta su oferta a quien puede reconocerla.

Alberto Cirkov