Si estás Dormida

Si estás Dormida

Si estás dormida,

ausente del dolor que castiga

las ventanas entreabiertas de tu vida,

desata tus sueños

que hasta ayer retuvieron implacables

los avatares grotescos cotidianos.

Si estás dormida,

evapora el llanto que destiñe

la belleza tan íntima de tu sentir.

Extiende tus alas

sobre la cordillera blanca y agreste

de continuos humanos padeceres.

Si estás dormida,

si has muerto a la risa y al dolor,

si en tu cielo no hay nubes ni sol,

deja que vele tu sueño

y cual manto oscuro de silencio

cubriré de calma tus desvelos.

Si estás dormida,

y no ven tus ojos la injusticia

ni oyen tus oídos la mentira,

inventa las palabras

con que mañana te despierte

al besarte silencioso en tu mejilla.

Alberto Cirkov

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