Cumpleaños

Al abrirse las puertas de un mundo diferente
se transforman los sueños guardados en secreto,
y al quebrarse el cristal de una feliz infancia
comienza a ser mujer la niña del pasado.
Aquel pimpollo tierno que recién asomaba
al jardín de la vida con ansias de crecer
es hoy flor perfumada que inunda de fragancia
las mañanas de julio con amor de septiembre.
Brilla con el esplendor del sol sobre las aguas,
vuela con tierna gracia de colibrí travieso,
y arroja con sus alas multicolor belleza
cual frágil mariposa al calor de las tardes.
Queda a sus espaldas el saldo favorable
del cariño familiar que guarda cual tesoro;
un horizonte nuevo descubre su mirada
en la meta lejana que viene a su encuentro.
Rodeada de gente que le muestra su afecto
celebra con éxtasis su primera quincena
de años tan sabrosos que le brindó la vida.
Desde hoy será mujer la niña del pasado.
Alberto Cirkov