Poema
Por Agustina Mendoza
Somos la vasija, la contención,
somos la manifestación de lo desigual,
somos la vía,
somos el escudo,
somos las que transitamos,
somos la desidia, el abandono,
la indiferencia y la culpabilidad, somos los debería,
el cuerpo, la circulación,
los platos rotos,
el prejuicio,
somos la libertad, la consecuencia de un mundo
que no se cuestiona un montón de cosas, total siempre ha sido así.
Llora la sangre,
lloran las venas abiertas,
lloran los caminos ultrajados,
las heridas, el abandono,
lloro todo lo que nos toca,
todo lo que acaba por pertenecernos.
Somos las que pagamos.
Sí somos.
Lo sutil y lo evidente se desdibuja, la espalda chilla, el cuerpo se desgarra.
Somos diferentes a obvios aspectos,
somos diferentes también, dónde no deberíamos serlo.
Me cuestiono,
me desafía,
me interpela,
me entristece,
me enoja,
me apasiona,
cuando veo que la balanza no parece estar equilibrada.
Que seamos lo que queramos ser, ojalá.


