Ni grieta, ni crisis, la Reconstrucción del Peronismo está en Marcha

Ni grieta, ni crisis, la Reconstrucción del Peronismo está  en Marcha

No fueron 16 puntos, mucho menos 20;  solo 2, 5 puntos separó al candidato del  Frente para la Victoria, Daniel Scioli del candidato blindado por los medios de comunicación, Mauricio Macri, que se consagró Presidente con  el 51,40% de los votos contra el 48,60% del candidato oficialista.   Opinión por Omar Suárez.

Lejos de las operaciones mediáticas que hablan de crisis y de falta de conducción política en el Peronismo,  por la derrota;  las elecciones dejaron muy fortalecido al todavía Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que rápido de reflejos avisó que continuará representando a los “Humildes y trabajadores” defendiendo a los millones de argentinos que le depositaron su voto de confianza.

Por supuesto que la representatividad de los votos oficialistas no se agotan ni en  Scioli, ni en Cristina; sino que él Peronismo quedó en pie y con nuevos actores que con fuerza ya  empiezan a tallar en el trabajo de consolidación de nuevos liderazgos, Capitanich, Urtubey, los intendentes Zabaleta, Nardini, Sujarchuk, Cascallares, Insaurralde, Mussi, Fernando Espinoza, entre otros, están llamados a trabajar por la consolidación de la representación popular que le brindaron las urnas y todavía falta saber el rol que asumirá,  Cristina Fernández de Kirchner, en el nuevo escenario político.

Los que operaban para una abultada derrota, soñando con un peronismo despedazado y con furibundas disputas para conducir los despojos, encontraron su límite en los amplios sectores populares del conurbano bonaerense, especialmente, como en las provincias del norte y el sur del país. Un apoyo a la continuidad y  la defensa de muchas de las políticas que proponía fortalecer y mejorar el candidato del FpV.

El importante porcentaje de votos, casi no deja  lugar para quienes soñaban una vuelta con gloria para conducir al Peronismo. Las puertas no están cerradas, pero la cola es larga.

Por supuesto que hay un Presidente electo,   con todas las facultades para impulsar su programa de gobierno, sólo que sin “cheque en blanco” porque la voluntad popular, no sólo puso equilibrio con la composición de las cámaras de Diputados y Senadores, sino que aviso que no se confundan: cerca del 50% de los votos avalan una política de negociación y consensos, que no deja de ser una de las propuestas de CAMBIEMOS. El tiempo y la pericia política del nuevo gobernante, tienen la respuesta.

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