Maestras que enseñan en las islas del Delta, aterradas por hundimiento de la embarcación

El día viernes una tripulación de 9 docentes  y 7 alumnos que viajaban en lancha con destino , a las escuelas EP 13  y Jardín 919 , escuelas sanfernadinas del Delta bonaerense que pertenecen a la Provincia de Buenos Aires,  sufrieron el hundimiento de la embarcación,  que podría haber significado una tragedia.

 La providencia y el rápido accionar del patrón a bordo y el marino, hicieron que no se lamenten víctimas fatales.

Ellas llegaron como todos los días a las 6.45 de la mañana , a la rampa 1 de la Estación Fluvial de Tigre, para tomar la lancha Interisleña Delta F que las llevé a en un viaje de 2 , 30 horas, a veces más tiempo si es que hay neblina,  a la escuela 13 de Paycaraby  San Fernando.

Tomaron la lancha como todos los días, con los propios temores de quienes viajan en embarcaciones obsoletas, un día  con llovizna,  y  en el trayecto cuando empiezan a pasar el Río Paraná de las Palmas, se sienten las olas demasiado fuertes, el agua muy movida y la embarcación que se choca con un tronco, provocando la ruptura de la lancha.

“Fue un momento desesperante, vimos la muerte de cerca, estuvimos en peligro la lancha se empezó a hundir. No es la primera vez que nos pasa, pero esta vez pensé que  me moría” relata conmocionada, la docente Lelia Gambarte, que sufrió los temores propios de alguien que ve peligrar su vida.

Ante esta situaciones de peligro, que se viven a diario, los docentes reclaman por capacitación:  “Nadie nos capacita en qué hacer en situaciones de riesgo como estas. No le pusimos los salvavidas a los alumnos, tampoco nosotros. Íbamos a morir ahogados porque ninguno nos pusimos los salva vidas” relata la docente con 12 años de experiencia, en este viaje de riesgo.

Los docentes demandan: “Capacitación, que se realicen simulacros, pero sobre todo que las embarcaciones se encuentren en condiciones”.

Para Lelia Gambarte: “ Lo peor es que en este tiempo nada cambió, vamos para peor”.

Avanzaba la mañana, los docentes empiezan a despertar del horror que pudo haber significado morir en el medio del Río Paraná, y se acerca una nueva embarcación, que después de semejante susto, los lleva a sus destino, el colegio, como si nada hubiera pasado.