Julio Sin Plástico: comenzó el concurso en las escuelas públicas y privadas del distrito
La Municipalidad de Escobar dio inicio al concurso “Julio Sin Plástico” en las instituciones públicas y privadas del distrito que participan del programa Escuelas por el Ambiente, con el fin de disminuir el consumo de plásticos de un solo uso y evitar su desecho en el espacio público. El concurso lo había anunciado el intendente Ariel Sujarchuk en abril pasado, en ocasión del lanzamiento de la quinta edición de dicho programa municipal.
Julio Sin Plástico tiene la finalidad de generar una sana competencia entre todas las escuelas para ver cuál es la institución que recolecta más materiales reciclables. Se realizará en dos etapas: julio y septiembre, y la meta final es alcanzar las 1000 toneladas a fin de año. Las escuelas que resulten ganadoras recibirán una orden de compra por $9 millones en julio y $9 millones en septiembre, en cada uno de sus niveles: inicial, primario y secundario. Para más información sobre el concurso, se puede ingresar a www.escobar.gob.ar/escobarsostenible/juliosinplasticos/.A su vez, el Municipio sigue promoviendo la eliminación de plásticos en locales y comercios del distrito a través de
las ordenanzas 5819/2020 y 5820/2020 que restringen la utilización, entrega y expendio de sorbetes plásticos descartables y el uso de bolsas de polietileno u otros plásticos convencionales. Estas medidas ayudan a cuidar el planeta y a mejorar la calidad de vida de la comunidad, dado que el plástico es un material durable en el tiempo que puede escapar fácilmente a la gestión de los residuos y afectar la infraestructura, tapando desagües y zanjas y contaminando los ecosistemas acuáticos y terrestres.
las ordenanzas 5819/2020 y 5820/2020 que restringen la utilización, entrega y expendio de sorbetes plásticos descartables y el uso de bolsas de polietileno u otros plásticos convencionales. Estas medidas ayudan a cuidar el planeta y a mejorar la calidad de vida de la comunidad, dado que el plástico es un material durable en el tiempo que puede escapar fácilmente a la gestión de los residuos y afectar la infraestructura, tapando desagües y zanjas y contaminando los ecosistemas acuáticos y terrestres.
