Preventores Comunitarios de la Municipalidad salvaron la vida de dos niños en menos de una semana
En el transcurso de cinco días, personal de la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Escobar que ejecutó rápidamente maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) les salvó la vida a una niña y a un niño en dos situaciones de emergencia que se registraron en Belén de Escobar.
El primer caso tuvo lugar el martes pasado, cuando un grupo de Preventores Comunitarios respondió a un llamado de urgencia en Tapia de Cruz y Belgrano, debido a que una niña de dos años estaba sufriendo un ahogo por broncoaspiración. A partir de una rápida intervención de los oficiales y el personal de salud que se encontraba en el lugar, se logró salvar a la niña. El inmediato y exitoso accionar estuvo a cargo del preventor Fabián Aguirre, quien realizó las maniobras de RCP, en conjunto con Alan Sosa, Yanina López, Yennifer Ramírez y Agustín Sánchez, quienes actuaron en conjunto con el Móvil 41 del agente Hugo Vega. De esta manera, pudieron mantener los signos vitales de la niña, quien ya fuera de peligro fue trasladada en un móvil del SAME al Hospital Erill para una mejor atención.“Nos pone muy contentos haber podido ayudar a la nena como también estar presentes junto a mis compañeros para brindar apoyo y contención a la familia. Ver a los familiares tranquilos y llenos de felicidad es la mejor recompensa que este trabajo nos puede dar”, expresó la preventora Yanina López.
Por otra parte, el domingo por la tarde en la costanera del Paraná de las Palmas, otros dos preventores le salvaron la vida a un niño de dos años que se encontraba desvanecido y sin signos vitales. La causa del desvanecimiento fue la acumulación de flema en su sistema respiratorio, ya que había sufrido un cuadro de bronquiolitis y salía recientemente de una internación. Luego de los ejercicios de RCP realizados por Rodrigo Quiroz y Juan Luna, el niño fue trasladado ya consciente a la Posta Sanitaria del Paraná de las Palmas y, posteriormente, al Hospital Provincial Erill donde constataron que ya se encontraba fuera de peligro.
“Estoy muy orgulloso de mi trabajo y de la oportunidad que este me brinda cada día para poder ayudar al prójimo”, manifestó Juan Luna.
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