Microcuento

Microcuento

Devoró con ansiedad de poeta los renglones que faltaban. Seguidamente, con la misma avidez, la cena que ya se había enfriado.

El trago de alcohol que esperaba sobre la barra, sería otro capítulo, donde la madrugada lo consumía en una redundancia absoluta de palabras y vicios.

Su dolor lo ameritaba, necesitaba un incentivo que lo mantuviera fuerte para poder escapar de la telaraña que aún lo mantenía atrapado. No era consciente de que se estaba enredando en una mucho más peligrosa.

Rita Frank

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