No se Nombrar

Desconocerse a veces y encontrarse en o por otros es una forma de mirar como expectador los avances del alma de uno.
Dejar sentirse en cercanía, habitarse en la sinceridad innegable del momento y dejarlo ser así natural como nace. Hallarse tan uno mismo que parece imposible recuperarse de tanto buscarse entre un millón de intentos furtivos como si nada costara, como si nada forzara y como si todo el resto no importara.
Como si no fuese motivo más importante, al final de todo, compartirse para terminar encontrándose sucesivamente más mejorado en el reflejo que antes.
Con la misma facilidad que podemos llegar a ser en corazón y esencia podríamos entender el fin en sí mismo que es vernos.
Que la magia esté siempre de tu lado.
De nuestro lado. Para que no dejes de observarte con todo el amor que sos capaz de habitar.