Equidad Impositiva y la pecera

La idea de este proyecto es acercar nociones para ayudar a destrabar las posiciones entre Gobierno, Empresarios y Políticos; respecto de la incidencia de la carga y presión tributaria. Y fundamentalmente, que el efecto llegue al consumidor y ciudadano de a pie.
En escritos anteriores senté mi posición respecto a la real carga tributaria para el empresariado, resumiendo que no es tal cómo se la quiere hacer ver. Es más en noticiarios de Ámbito Financiero y Página12 la ubican real cercana al 35% total del ingreso. Centrandose en lo que viene en agenda desde el 2015 aproximadamente, y que ahora el FMI también lo induce, la “reforma tributaria”.
Hoy día con la IA, nuestra agencia ARCA se dedica a “controlar” la evasión dentro de una pecera. Que es esto, busca dentro del 50-60% de los contribuyentes registrados. Sumado a esto en los últimos meses ha salido una resolución del BCRA por la cuál, los contribuyentes impositivos signados por ARCA dentro de la base “no confiable” APOC no podrían recibir pagos a través de medios electrónicos como tampoco la utilización de tarjetas. Aquí se suceden dos significaciones de excesiva relevancia para la economía, la igualdad tributaria y la evasión impositiva. Por un lado, la claridad y objetividad respecto a la consideración APOC de un contribuyente, ya que uno de los parámetros utilizados es la poca capacidad económica. Esto es la espalda financiera y de capacidad operativa para realizar una actividad comercial. Más difícil se le hace al contribuyente demostrar un servicio prestado por su proveedor, cuando a éste último lo denominan no confiable. Y el segundo, mayor aún es el efecto negativo que puede acarrear que se implemente la medida propuesta por BCRA respecto a los medios electrónicos utilizados por los APOC. Llevaría a mayor movimiento en efectivo, lo que dificultaría más aún la fiscalización ARCA. Y aún más, en el caso de éste, la administración iría a buscar el impuesto omitido en aquellos que realizaron el pago y no sobre el que lo recibió. Con esto cerraría nuevamente el círculo de la pesca en la pecera.
La pandemia nos enseñó las posibilidades y ventajas de la bancarización y los medios electrónicos de pago. Universalizando ello, es más simple la vista. Y aquí es donde entraría mi primera propuesta de modificación el régimen tributario. Salió en estos últimos días que las provincias lograron reducir sus déficit, lo que permitiría una reducción de la alícuota IVA del 21 al 13% originario de los años 90. Sumado a esto, una acción de inclusión por parte de ARCA de un mayor universo de contribuyentes inscriptos. Esa reducción impositiva debe trasladarse a precios, que para el consumidor permitirá un excedente de dinero que luego se vuelca a consumo, generando un círculo indirecto de aumento de recaudación por mayor actividad comercial. Efecto 100% de esta medida sugerida. Más cuando el Estado Nacional se encuentra reduciendo su tamaño, por cuanto la mayor parte de la coparticipación de IVA sería para Seguridad Social y Provincias. Y en realidad esta modificación aliviaría la carga del consumidor, la empresa sólo tiene un pase de mano en la posición mensual de IVA. No es una tributación que recaiga sobre el empresario.
Ahora, sobre parte de la carga tributaria que recae sobre la empresa; ya hay un principio de avance, que es la unificación del sistema de retenciones de ingresos brutos. Con esto se busca evitar la acumulación de saldos a favor del contribuyente. Anteriormente esto producía déficit en la situación financiera, restringiendo recursos por adelantar impuestos. En algunas oportunidades ha sucedido de acumulaciones mayores al año.
Una forma más difícil de la reforma tributaria se encuentra en la parte previsional. Los fondos que hoy se recaudan para Seguridad Social vienen mayormente de cargas sociales (aportes y contribuciones) y en menor medida de la recaudación de IVA. ¿Cómo acercamos a ampliar la base? Se debe incorporar mayor componente de aportes, ver los montos de ingresos del Tributo Autónomos, Personal de Casas Particulares, Componente Previsional del Monotributo y ampliar la base de trabajo registrado.
Se está hablando de una reforma tributaria para proyecto a fin de año, luego de las elecciones de medio término, y con la idea de aplicar en 2027. En lo personal, el paper habla de dos impuestos a) débitos y créditos bancarios (imp al cheque) y b) retenciones exportaciones. El primero ya hace tiempo que su efecto real tributario no es tal dado que puede tomarse como pago a cuenta de Ganancias y una parcialidad en Cargas Sociales. Sí financieramente cambia la ecuación para la empresa, ya que tendría más fondos líquidos para la operatoria habitual. En el caso del segundo, las retenciones; debería desembarcar en una mejora real de la liquidación agropecuaria mayormente. Si no se evalúa eso, pues entonces sólo sería pan y circo a la población y ventajas reales a unos pocos mercaderes.
Es el momento de pensar en serio la reducción propuesta arriba de IVA, ya que este actual gobierno de índole libertario, nos dijo que viene reduciendo el gasto público. Reitero, la baja de 7 puntos del IVA 21 a 14 o 13; y con control de precios para la reducción recaiga real en el consumidor, generaría efecto neutro en la porción de PBI. Ello pues es menos recaudación pero menos gasto también. Un segundo efecto, esa menor recaudación originaria se traduce en más poder adquisitivo a la población, que en gran mayoría lo vuelca nuevamente en consumo. Subiendo así una venta secundaria con otra posición de IVA y recambios de stock.
La igualdad en la ecuación económica también debe reflejar la mejoría en el bolsillo del ciudadano, aquel que se encuentra más desprotegido a la fluctuación de precios y con menos herramientas de educación financiera para mitigar ello.
Alejandro De Guevara, Contador Público (UBA), capacitador de la OIT,