Emergencia Nacional en Discapacidad: “El ajuste brutal del gobierno nos está dejando sin recursos”

Este miércoles, organizaciones vinculadas al área de discapacidad se movilizaron en todo el país para exigir la declaración de la Emergencia Nacional en Discapacidad, una medida que se trataría la próxima semana en la Cámara de Diputados.
En ese contexto, el programa radial “Tiempo de Estar”, que se emite por Alternativa Play y FM El Talar, dialogó con Tony Mastronardi, presidente de APANNE (Asociación de Padres de Ayuda al Niño Neurológico de Escobar), una institución que desde hace 37 años trabaja en la atención de personas con discapacidad.
Durante la entrevista, Mastrobardi fue categórico: “El brutal ajuste del gobierno nacional le viene pegando muy fuerte a las instituciones. Estamos atravesando una situación crítica: los sueldos aumentan, pero los valores de las prestaciones están totalmente desfasados. Estamos cobrando valores del año pasado, y así es imposible sostener el servicio”.
Cabe recordar que en marzo de este año, la Junta Evaluadora de Servicios de Atención a Personas con Discapacidad, dependiente del Gobierno Nacional, notificó a APANNE que se le quitaría la prestación. Esto significó un fuerte golpe para la institución, que ya venía funcionando al límite.
“Nos ayudan los vecinos, hacemos rifas, eventos, pero no alcanza. La relación de trabajo en discapacidad es uno a uno, y eso tiene un costo que el Estado hoy no está cubriendo”, explicó el referente.
Mastronardi también denunció que, en los últimos meses, la institución comenzó a recibir nuevas exigencias de parte del Estado nacional que, según explicó, serían razonables en otro contexto, “pero en este marco de crisis económica son imposibles de cumplir si el propio gobierno no garantiza los fondos necesarios”.
La situación no solo afecta a la institución, sino también a las familias. “Perdés un servicio y el impacto es devastador. Los padres no pueden salir a trabajar, las familias se desmoronan. Sé lo que es eso, lo hablo como papá de un hijo espacial que ya no está. Nosotros fundamos APANNE porque no había nada, y crecimos con mucho esfuerzo. Pero hoy sentimos que todo ese trabajo se está desmoronando”, expresó con dolor.
Finalmente, hizo un llamado a la reflexión: “Esperamos que el gobierno recapacite, que tenga una mirada más humana. Esto no es un gasto: es una inversión en dignidad. Si no sostenemos estas instituciones, hay familias enteras que quedan a la deriva”.
Desde el programa se destacó el acompañamiento de la comunidad y las autoridades municipales, pero también se subrayó la necesidad urgente de respuestas concretas del Estado nacional. La declaración de la Emergencia Nacional en Discapacidad podría ser un primer paso para frenar esta situación crítica.