Compromiso que inspira: Ezequiel Nizzero y su vocación por ayudar desde lo social

Hoy en Tiempo de Estar, por FM El Talar y Alternativa Play, conversamos con Ezequiel Nizzero, abogado, representante, pero sobre todo una persona comprometida con causas nobles y solidarias, especialmente con niñas y niños en situación de vulnerabilidad.
— ¿Qué lo motivó a involucrarse en acciones sociales?
Siempre que puedo, me gusta ayudar. Esta posibilidad se dio a través de Curly, que me comentó que estaba colaborando con los chicos en el barrio donde vive. Y bueno, sacarle una sonrisa a un chico vale más que cualquier cosa. Tengo esa filosofía de vida: si me va bien en algo, está bueno poder devolver parte de eso con acciones que ayuden a quienes más lo necesitan.
— ¿Cómo se organiza la ayuda para el Día del Niño? ¿A qué zonas o instituciones llega?
No tengo una estructura organizada como tal, Curly me muestra lo que vienen haciendo y, dentro de mis posibilidades, trato de aportar un granito de arena. Con el estudio jurídico, he colaborado en varias oportunidades. Lo que surja y se pueda hacer, ahí estoy para ayudar.

— ¿Qué rol cree que deben tener los profesionales y referentes en causas sociales como esta?
Creo que los profesionales y referentes deberían ser los primeros en acompañar estos procesos. Ayudar a que esos chicos puedan crecer, estudiar, alimentarse bien y construir un futuro digno, como lo hicimos nosotros. Si los que tenemos herramientas podemos dar una mano, bienvenido sea.
— ¿Hay alguna historia o experiencia que lo haya marcado especialmente?
No hay una historia puntual que me haya marcado. Más bien, creo profundamente en la filosofía de ayudar. Algunos nacen con más oportunidades, otros con menos. Yo creo que si te va bien, está bueno que puedas colaborar con quien no la está pasando tan bien. Y también creo mucho en que cuando uno da lo mejor, el universo se encarga de devolvértelo.
— Desde su rol profesional, ¿cómo equilibra el trabajo con el compromiso social?
Creo que eso va más allá de la profesión. Uno puede ser abogado, médico o cualquier otra cosa… pero ayudar o no ayudar pasa por cada persona. Está en uno mirar para otro lado o involucrarse. Yo elijo no ser indiferente, especialmente cuando se trata de chicos.
— ¿Qué valores del deporte cree que se pueden trasladar al ámbito social?
Muchísimos. Yo fui a un colegio de deportes toda mi primaria y secundaria, y eso me marcó. El deporte te enseña a trabajar en equipo, a ayudar al compañero, a competir con responsabilidad, y a entender que no se trata solo de uno, sino de todos. Para los chicos que están en situaciones difíciles, el deporte puede ser una gran salida: que estén pateando una pelota y no en la calle, que puedan compartir, aprender y crecer. El deporte inculca valores fundamentales.
— ¿Qué mensaje le daría a quienes tienen la posibilidad de ayudar pero aún no se animaron?
Les diría que no tengan miedo. Que esta vida es de paso y que somos energía en movimiento. Creo profundamente que uno atrae lo que vibra, y que cuando hacés el bien, el universo te lo devuelve. Así que si pueden ayudar, háganlo. Porque tarde o temprano, el destino se pone del lado de la gente que actúa con el corazón.