Tigre volvió a tropezar en los cuartos de final y se despidió de la Copa Argentina
En el Coloso Marcelo Bielsa de Rosario, Tigre perdió 3-1 ante Independiente Rivadavia de Mendoza y quedó eliminado nuevamente en los cuartos de final de la Copa Argentina, instancia que se convirtió en un obstáculo difícil de superar para el Matador, que acumula tres frustraciones consecutivas en esta fase.

El equipo de Dabove mostró buenos pasajes en el cierre del primer tiempo y en el inicio del complemento, pero la falta de contundencia le pasó factura frente a un rival que aprovechó al máximo sus oportunidades.
La Lepra mendocina abrió el marcador a los 14 minutos del primer tiempo con un gol de Matías Fernández, tras una asistencia de Sebastián Villa. Tigre reaccionó rápido: a los 20’, Jabes Saralegui sacó un potente derechazo desde afuera del área que se convirtió en el 1-1.
Con la paridad en el marcador, el Matador buscó adueñarse del partido y tuvo un leve dominio en los primeros minutos del segundo tiempo, aunque sin claridad en los últimos metros. Esa falta de eficacia terminó siendo determinante, porque a los 27’ Independiente Rivadavia volvió a golpear: Villa inició la jugada, Fernández asistió y Fabrizio Sartori definió para el 2-1.
El golpe final llegó a los 43’, con un bombazo de Ezequiel Bonifacio que liquidó el encuentro. Para colmo, sobre el cierre se produjeron incidentes que derivaron en la expulsión de Felipe Zenobio y de Joaquín Laso, dejando al equipo con nueve jugadores.
De esta manera, Tigre volvió a quedarse en la puerta de las semifinales, una instancia que se le viene negando en sus últimas participaciones. Mientras Independiente Rivadavia celebró la clasificación histórica, el Matador volvió a fallar en los metros finales y se despidió del gran objetivo del semestre-.


