Dra. Fernanda Bigliani: “La salud pública provincial se encuentra en una situación de colapso”
Se viven momentos críticos en el Hospital Erill de Escobar: a los problemas de infraestructura; la faltante de insumos; la ausencia de médicos clínicos en la guardia de los sábados y domingo; la falta de traumatólogos. El último fin de semana, se sumó la falta de articulación con la región sanitaria, para la derivación de pacientes a otros establecimientos médicos. Consultada la Dra. Fernanda Bigliani, Directora del Hospital, expresó: “El problema de la Salud Pública en la provincia, es que se encuentra en una situación de colapso”
Dra. a la falta de médicos clínicos, de traumatólogos, ahora se suma algo que no tiene que ver con lo económico, sino con la poder articular con los hospitales de la región para realizar las derivaciones ¿A qué se debe?Cuando falta una especialidad como traumatología, uno tiene que poder armar una comunicación interna con la región sanitaria y los hospitales más cercanos. Eso sería hacer implementar la red, pero claro, eso lleva tiempo e implica que el hospital tiene que poder sostener lo que nos falta, porque ese hospital también está trabajando.
¿Usted dice entonces que es un hecho puntual? Estás cosas pasan. De hecho en el verano y a principios del año pasado, tuvimos una guardia con muchos problemas de traumatología y de clínica médica y durante varios domingos, el hospital de Pacheco, el de San Fernando e inclusive tuvimos una emergencia con un paciente respiratorio y articulamos con el hospital cetrángolo y nos ayudaron. Esto se repite, lo que pasa que la red implica un tiempo de coordinación porque no es que esos hospitales dejan de trabajar para recibirnos.
Con una mirada más general, la profesional afirmó que en realidad: “Todos los hospitales estamos colapsados porque hay mucha demanda y mucha necesidad. Hay mucha gente sin cobertura o también porque hay obras sociales que tienen un sanatorio central que es espectacular, pero está a 30 kilómetros, y eso se deriva a la salud pública. Me da la sensación de que la salud pública está muy exigida, y deja baches que uno a veces tarda para poder tapar o resolver”.