En SETIA de Vicente López, se presentó el libro : “ Salvados por Francisco” de Aldo Duzdevich

En el sindicato SETIA de Vicente López y promovido por la CGT Zona Norte,  el escritor y militante peronista  Aldo Duzdevich , presentó el libro : “ Salvados por Francisco” con testimonio de 25 sobrevivientes de la última dictadura militar, que pueden contar su historia, gracias a la intervención del Cura Jesuita, Jorge  Bergoglio, hoy Papa Francisco.

La bienvenida estuvo a cargo de los representantes de la CGT Zona Norte,  quienes destacaron la labor pastoral de Francisco y su compromiso con los más humildes.

Fernando Ruarte, del Secretariado Nacional de SETIA, destacó :  “ La firmeza con la que nuestro Papa, levanta la voz contra las injusticias y nos llama a enfrentar a un modelo de exclusión y pobreza que actualmente predomina en nuestra América”.

En la presentación,  Aldo Duzdevich  se decidió a escribir el libro, a partir de las difamaciones de vincular al Papa,  como   cómplice  de la última dictadura militar : “ Esto fue por el secuestro de 2 sacerdotes jesuitas, que luego de la difamación de los grandes medios de comunicación, declararon que en realidad Bergoglio, los había salvado de la muerte”.

El autor en su investigación, comprobó todo lo que hizo Francisco para ayudar a los perseguidos por ladictadura: “Si  ayudaba a alguien a escapar,  se manejaba en un ámbito de absoluta discreción. En esos tiempos sólo lo sabían, el que ayudó y el que fue ayudado, con una máxima de la iglesia que dice – Si das algo con la mano derecha,  no se puede enterar la izquierda – es  tener a Dios de testigo y no hacía falta otra cosa.

Los sobrevivientes por la intervención de Francisco, empezaron a contar su historia a partir de las acusaciones de colaboracionista con la dictadura, Gonzalo Bosca, un militante uruguayo perseguido por la dictadura de su país y escondido en la Argentina, da su testimonio:

“ Un día entran los militares a casa, revuelven todo y le dicen a mi hermano que si me encontraban, me iban a matar. Mi hermano estaba estudiando para sacerdote. Va a Naciones Unidas y ahí le dicen que no podían hacer nada. Él era alumno de Jorge Bergoglio,  en la Universidad Católica, en Teología. Su profesor le dijo – Tráelo de noche y vemos que podemos hacer -.

Fuimos, me hizo subir a un auto, me pide que me esconda, no veo donde nos dirigimos, eran tiempos de muchos controles en la calle, cuando llegamos al lugar me hace sacar el anillo porque me llevó a un lugar en San Miguel – Después supe donde era – donde iba a hacer un retiro espiritual, para entrar al sacerdocio.  Me llevó radio,  novelas, estaba muy apesadumbrado de lo que  sucedía, luego de unos días me consiguió 2 pasajes para Puerto Iguazú y de ahí  a Brasil. Nos acompañó hasta que  nos fuimos, nos tomamos un micro  a Río de Janeiro donde fuimos a parar a una iglesia jesuita”.

Duzdevich, además cuenta : “ Era evidente que no lo había hecho por primera vez – Tomen la última balsa que es la menos cuidada porque es la de los contrabandistas. No tomen taxi al bajar del avión porque son servicio la mayoría de choferes” les dijo a los uruguayos. Hizo esto por  alguien  que no conocía, que estaba marcado porque en Uruguay, cayó un Montonero que tenía en su agenda direcciones. Cuando lo detectan en la Argentina, iba directo a la muerte ¿ Qué  sentido tiene pensar que iba a delatar a 2 amigos sacerdotes? Cuando se da a conocer la versión de los 2 sacerdotes jesuitas, los medios cambiaron la versión y cuestionaban que no los protegió como se debía ¿ Cómo se hacía ante una dictadura sangrienta?.

Bergoglio se reunió 2 veces con Masera, también con Videla para exigirles que liberen a los sacerdotes jesuitas, que finalmente fueron liberados sin haber recibido tortura. Suerte distinta corrieron los 40 sacerdotes del Cristianismo para la Liberación, que aún hoy continúan desaparecidos.

También en una actitud temeraria de Francisco, le facilitó la salida del país a un joven,  a quién le puso una sotana, con su DNI.