Cuando el Poeta Duerme
Y el aedo duerme, anida, se aletarga.
La musa aprovecha y descansa.
Se hace humo. Se funde en su nube con forma de bestia. Suspira y se acuesta sobre hojas blancas.
El numen no llega. Se hizo de piedra y se deshizo en el agua. Amaga pero no avanza.
Provoca, poniendo distancia.
El poeta duerme y con él duermen las plumas, la bruma, la magia.
Con él duerme la canción, el amor, las palabras.
El arco iris se destiñe, la prosa relaja.
Cuando el poeta duerme las manos llenas se aprietan y guardan, los dedos vacíos desangran.
El corazón acumula y desborda, el pecho se ensancha.
Despierta ya!
Es el día donde la musa obedece a tus ansias,
desarma su bestia, se lava la cara, sopla, y libera las alas.
Es el día de volver al ruedo y anotar el onírico cielo en palabras.
Rita Frank
@desde_las_palabras