Suave

Suave

agazaparse entre las hendijas de un abrazo
entre la paciencia de mi boca
entre el acolchado de mi cama
entre las excusas cotidianas de simpleza
y lo grandioso del placer

no sé qué disfruto más
si lo terso que me acaricia
que me deja los ojitos así, entreabiertos
o lo voraz que me estampa
que me deja el pecho salpicando agua,
lo moderado para los otros
yo me empaparia hasta las vocales,
te digo, si tengo que elegir, no sé si puedo
pero me seduce la idea de un rato de vida,
entre la crudeza de los apurones,
un apretón, un silencio,
una exhalación de glorias placenteras
que despacio acaricien toda mi humanidad.

Agustina Mendoza