En el ADUAR

Sacude el viento al chañar dormido
agita la quietud del niño indio
quien corre por la senda de los médanos
sin saber que sigue
su destino.
Trabaja el padre con sus manos sabias
moldeando el metal que se doblega quebrando rutinas
con su arte antiguo
creativa racha, que nace cada día
Tiñe la madre con colores tierra vellones blancos
que serán abrigo en las crudas jornadas del invierno, en las tardes apacibles bajo el frío, (junto al fuego).
Crece niño
cumplirás tus sueños
alcanzando las estrellas
de tu sino.
Tendrás tus sueños y vision
Al transformarte en hombre vencerás en cada desafío.
ALICIA SUSANA BAIGORRIA