Tigre rugió en La Fortaleza: venció 1-0 a Lanús y se metió en los cuartos del Clausura, donde lo espera Racing

Tigre dio un golpe de carácter en La Fortaleza: venció 1-0 a Lanús, reciente campeón de la Copa Sudamericana, y aseguró su clasificación a los cuartos de final del Torneo Clausura. Con el triunfo, el Matador se ganó el derecho de enfrentar a Racing en Avellaneda por un lugar en semifinales.

El equipo de Victoria mostró desde el inicio una postura firme y concentrada. Tigre avisó primero con un remate de Elías Cabrera que se desvió en Ignacio Russo. El local respondió con algunas aproximaciones, pero la defensa del Matador se mantuvo sólida y concentrada, cerrando bien los caminos y disputando cada pelota en el mediocampo con intensidad.

La pelota parada fue un arma clave para Tigre, y Sebastián Medina estuvo muy cerca de abrir el marcador con un disparo que se estrelló en el palo. El partido se hizo de ida y vuelta, aunque el equipo de Victoria dio una demostración de orden, sacrificio y un despliegue notable de sus volantes, mientras que los delanteros pelearon cada pelota con el sacrificio que es marca registrada de Nacho Russo , bien acompañado por Romero.

El quiebre llegó en el amanecer del segundo tiempo. A los 4 minutos, Nacho Russo sacó un remate que se desvió y dejó a David Romero en posición para empujarla casi desde el piso. El toque del delantero descolocó a Losada y estableció el 1-0 que más tarde sería definitivo.

Lanús intentó reaccionar y tuvo el empate en una jugada que terminó en gol de Rodrigo Castillo, aunque fue correctamente anulado por mano previa del delantero tras la revisión del VAR. En los minutos finales, el local empujó con todo y generó un par de situaciones claras, incluida una llegada del ingresado Alexis Segovia y varios intentos que no llegaron a buen puerto.

Tigre resistió con entrega y orden, defendió cada pelota como si fuera la última y cerró un triunfo tan sufrido como valioso. El Matador se metió entre los ocho mejores del Clausura y ahora enfrentará a Racing en el Cilindro de Avellaneda, en un duelo también definitivo para seguir avanzando.