UN DIA EN PUERTO MONTT
Dos maletas cargadas y un notable cansancio
traje a medianoche al llegar a destino,
el físico rendido tras larga travesía
y vibrando mi alma por una dulce mujer.
Quién pudo anunciarme a dos indios mapuches
que tanto me hablaron del zorzal muy querido
que murió en Medellín para volar al bronce?
Qué notable sorpresa recibí con asombro!
Diez paisajes robados por una noble cámara
callaron al instante por un torpe descuido.
Imágenes perdidas apuntan con su dedo
al triste responsable de daño tan absurdo.
Qué aguas tan azules abrazan los confines
de una ciudad tranquila en el tronco de Chile!
Prolongan los canales de caudal transparente
la belleza fecunda de bosques y montañas.
Un diálogo muy breve con dos puertomontinas
que fueron decididas después del mediodía
a comprar la sandía qué pedían en casa:
una cita pendiente que seguirá pendiente.
Las baldosas gastadas de cierta costanera
que sufrieron mis pasos de andar repetido
gozarán mi partida por nadie presagiada.
Vendrán otros zapatos a suplir el tormento.
Un mercado vistoso de mil artesanías
aguarda con paciencia al bolsillo que compre
mientras ojos curiosos escudriñan tranquilos
montañas de ofertas expuestas con esmero.
El trato generoso que supieron brindarme
Héctor y Jacqueline este jueves bendito
perdurará por años en el corazón simple
de un argentino feliz qué visitó Puerto Montt.
Alberto Cirkov (Puerto Montt, Chile. Marzo 1987)
Única poesía que escribió fuera de la Argentina.